El cargamento estuvo compuesto por 70,3 kilos de marihuana y 10.3 kilos de cocaína, incautados en diferentes jurisdicciones de la provincia, en el marco de investigaciones penales realizadas entre los años 2018 y 2023.
Los estupefacientes estaban dentro de 11 bolsas grandes, cerradas y etiquetadas, que en su interior contenían 326 envases cerrados. Tras su identificación en la explanada del edificio de Tribunales de Paraná, donde se fotografió y filmó el procedimiento, comenzó el traslado al crematorio en el que se efectuó la incineración.
Al arribar se volvió a fotografiar los paquetes identificados y rotulados de acuerdo al orden de entrada registrado por la Sección de Efectos Secuestrados. Cumplido ese paso la droga fue introducida en el horno, a 800 º C, quedando reducida a cenizas, las que también fueron fotografiadas.

Concluida la incineración se labró y firmó el acta correspondiente, dejando así otro testimonio del procedimiento.