En el programa Educación y Sociedad, conducido por Teresa Cabado, el rector de la institución, Héctor Sauret habló sobre la problemática de las adicciones, en el marco del rol de las instituciones de la sociedad. Asimismo, se refirió al compromiso que deben asumir las universidades como actores necesarios para luchar contra la cuestión.

El rector de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU), Héctor Sauret, participó en el panel del programa televisivo Educación y Sociedad, junto a su par de la Pontificia Universidad Católica Argentina, Dr. Miguel Ángel Schiavos. Durante el ciclo transmitido el 16 de abril, ambas autoridades dialogaron sobre la problemática de la drogadicción y la importancia de los actores sociales para mitigarla.

En ese sentido y como presidente de la Red de Asociaciones Latinoamericana y Caribeña de Universidades Privadas (REALCUP), Sauret indicó que la drogadicción es una problemática universal y cultural, que afecta la dignidad. “La respuesta es la prevención y la rehabilitación. Pareciera que las universidades tienen un papel indelegable en este aspecto”, enfatizó.

Además, el rector de la UCU aseguró: “En el mundo de la educación superior, de la ciencia y de la tecnología debemos generar una aporte crítico a esta situación. Si el problema no es de la economía, sino de la droga, lo que está en discusión es un proyecto de sociedad”.

Asimismo, mencionó la importancia del núcleo familiar y mencionó: “Hay que contrastar la necesidad de fortalecer la familia con un estado genérico de orfandad, ya que predomina esta última en las carencias materiales como en los sectores de la más alta sociedad”.

En este aspecto explicó: “El nacimiento, la primera infancia y la adolescencia requieren de afectos y de orientaciones, el padre y la madre. En una sociedad dominada por la necesidad del trabajo y de la subsistencia, quienes quedan en soledad riesgosa son los niños”.

En ese sentido, argumentó: “Las condiciones generales de pobreza derivan en desnutrición, no solo alimentaria, sino que las formas más grosera de desnutrición están acompañadas de drogadicción. Ello abarca la pirámide demográfica en la base y en la cúspide”.

Por otra parte, remarcó la necesidad de actuación, de roles centrales no delegados. “Cuando nosotros formamos recursos humanos, científicos, tecnológicos y profesionales tenemos que definir una prioridad, la cultura”, manifestó. Y agregó: “Nuestras universidades tienen carreras de locución, de periodismo, de cultura general. Parecería que allí tenemos un campo. Sugeriría una alianza estratégica entre el mundo del pensamiento crítico de redención de la criatura humana y los que desenvuelven la comunicación, que son profesionales”.  

En última instancia, Sauret aseguró: “El punto es grave pero no creo que estemos anonadados por la gravedad. Ella nos estimula a asumir una actuación pública que no vamos a delegar. Enfrentaremos la drogadicción creando una fuerza espiritual y moral que lleve al hombre a una vida saludable”.