Una vez más, la pasión por el deporte se ve empañada por la violencia y la falta de seguridad en la cancha de Parque Sur. Seguidores expresaron su indignación ante lo que describen como una experiencia negativa, donde la falta de medidas de seguridad y el comportamiento irresponsable de algunos individuos han puesto en riesgo la integridad de los espectadores, incluidas familias y niños.
Los hechos denunciados incluyen la no habilitación del portón visitante para el acceso de la parcialidad, lo que obligó a los seguidores del equipo visitante a ingresar por el acceso local, atravesando toda la parcialidad local. Esta situación no solo generó incomodidad, sino que también dificultó la salida de los vehículos al finalizar el partido, creando un ambiente de tensión innecesaria.
Al término del encuentro, la violencia estalló cuando hinchas locales arrojaron piedras hacia la parcialidad visitante, donde había familias y niños disfrutando del espectáculo deportivo. Incluso se reportó la presunta detonación de un arma de fuego por parte de individuos relacionados con el equipo local, lo que representa un nivel de violencia inaceptable en cualquier evento deportivo.
Además, se han expresado críticas hacia el comportamiento de ciertos integrantes del cuerpo técnico de Parque Sur, quienes supuestamente realizaron gestos y señas obscenas hacia la parcialidad visitante, contribuyendo a un ambiente hostil y potencialmente violento.
Este incidente no solo resalta la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad en los eventos deportivos, sino que también pone de relieve la importancia de una conducta ejemplar por parte de todos los involucrados en el deporte, desde los jugadores y entrenadores hasta los espectadores y dirigentes.
Se espera que las autoridades deportivas y de seguridad tomen medidas concretas para prevenir futuros incidentes y garantizar que los eventos deportivos sean un espacio seguro y acogedor para todos los aficionados, independientemente de su equipo de preferencia. El deporte debe ser un vehículo para unir a las comunidades, no para generar conflictos y violencia.
