A raíz de tomarse conocimiento de hechos delictivos suscitados en la ciudad bajo la modalidad de “estafas telefónicas”, se alerta a la totalidad de la comunidad, contar con ciertas precauciones al momento de interactuar mediante comunicaciones telefónicas a fin de evitar caer en manos de estos delincuentes.
Dicha modalidad es inteligentemente llevada a cabo por los malhechores, los cuales aludiendo ser del círculo familiar de sus víctimas, generalmente de avanzada edad donde, mediante un elaborado engaño sobre cambios y pérdida de valor de los billetes tanto de moneda extrajera como nacional, les solicitan juntar el mayor monto de dinero y joyas que posean en sus viviendas, para posteriormente ser retirado por uno de los delincuentes, quien se hace pasar por empleado de una entidad y/o gerencia bancaria, siendo esta persona el encargo de ultimar y concretar la afectación patrimonial de sus víctimas.
Así también ocurren, cuando en los llamados telefónicos, refieren pertenecer a alguna entidad bancaria, instituciones gubernamentales, empleados de plataformas de compra-venta online, plataformas virtuales de mensajería como Whatsapp, Telegram, entre otros, solicitando que el receptor de la llamada realice transacciones en los cajeros automáticos o por homebanking por supuestos reintegros de dinero, reconocimientos de asistencias sociales, reconstrucción histórica, o hasta solicitando un código de confirmación de turnos por vacunación, logrando de esta manera los delincuentes efectuar rápidamente el cambio de claves de acceso a dichos portales y la clonación de las cuentas, comunicándose luego con sus allegados para pedirles dinero haciéndose pasar por ellos.
Si bien los delincuentes llaman a números telefónicos elegidos al azar, no se tiene que descartar que en muchos casos ya cuenten con alguna información de antemano de la persona que recibe la comunicación, a quien en la mayoría de los casos no la conocen, llamándola por su propio nombre o apellido. Encontrándose hoy en día estos datos, al alcance de la mano de estos sujetos a través de distintas herramientas que brinda el acceso a internet, sumado al gran avance de las tecnologías y de la utilización imprudente de las redes, tal así como conocer el número telefónico que corresponde a una dirección puntual, nombre y apellido del titular de la línea, y familiares y amigos de las posibles víctimas.
Asimismo, es de importancia resaltar que, en la mayoría de los casos, es el propio damnificado, quien entrañado por el engaño, brinda y muchas veces confirman detalles de sus datos (nombres, direcciones) que los malhechores necesitan para continuar con su conducta.-
Aconsejándose:
1- Ante una comunicación telefónica de ese tipo, lo esencial es guardar la calma.
2- Es recomendable cortar la comunicación inmediatamente.
3- Nunca aportar información tanto personal como del grupo familiar que pueda ser utilizada por los estafadores.
4- Siempre desconfíe si le solicitan dinero o algún tipo de depósito, ya que ninguna entidad bancaria ni instituciones gubernamentales se comunicará telefónicamente para realizar dichas solicitudes.
5- Instruir a todas las personas de la casa que puedan atender el teléfono, fundamentalmente a los niños, mayores y al personal doméstico, acerca de no aportar datos a desconocidos sobre los miembros de la familia o el movimiento del hogar.
6- Ante cualquier tipo de situación que les parezca sospechosa, comunicarse con la dependencia policial más cercana, o a los números telefónicos 101 o 422222, para poder corroborar la información.