En el día de hoy se conocieron los números de la inflación del mes de Marzo y como temíamos la misma no tiene freno: fue del 7,7% y trepó al 104,3% en un año. Con estos datos del Indec, la interanual sigue siendo la más alta en más de 30 años y la canasta de alimentos se vio severamente afectada.

Pasó más de un año de la tristemente famosa frase del presidente: “Yo les prometo que va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina.” y todo indica no solo que la inflación fue la que ganó, sino que encabezamos en ranking de los 4 países con más inflación del mundo, muy lejos de Ucrania, Rusia, y ni que hablar los países de nuestra región.

Con este nivel de incertidumbre y angustia, nadie, ni una familia, una empresa, un sector productivo o los trabajadores, pueden planificar que harán el próximo mes, salvo recortar y comprar menos productos o invertir menos o dejar de producir y exportar. No hay planificación posible, todo se derrumba.

Es el momento de mayor preocupación que siento desde que empezó este gobierno que muchos han calificado de “nefasto”. No solamente por la imparable inflación, sino que como no registran el problema, cierran los ojos de manera caprichosa. Llegaron prometiendo soberanía alimentaria, se van dejando la mesa del hambre.

Estoy convencido que el próximo gobierno será de Juntos por Entre Ríos y nuestro gobernador, Rogelio Frigerio. Junto a él tenemos el gran desafío por delante de sentar bases sólidas para el progreso de nuestro pueblo, impulsando desarrollo productivo y tecnológico en cada una de nuestras ciudades con previsibilidad y gobernantes que trabajen para dar soluciones.

La única forma de recuperar nuestro país es con esfuerzo y trabajo, y el kirchnerismo de eso sabe poco o nada