El reclamo fue claro y concreto: exigir al gobierno la reactivación de la obra necesaria para garantizar un ambiente seguro que resguarde el derecho a la educación y al trabajo digno.
La actividad, marcada por una energía de unidad y compromiso, culminó con un emotivo abrazo colectivo a la escuela. Estudiantes, familias, docentes, autoridades y personal administrativo de todos los niveles se unieron en una movilización alrededor del edificio, expresando su solidaridad y su determinación para exigir soluciones a esta situación urgente.
La comunidad educativa reafirmó su compromiso de mantenerse organizada y activa en su reclamo, decidida a continuar movilizándose hasta obtener respuestas concretas y efectivas. La situación actual es insostenible y el peligro para la integridad física es inminente, por lo que no se puede esperar más tiempo para tomar medidas adecuadas.
Este acto de unidad y movilización demuestra el poder de la comunidad educativa cuando se une en la defensa de sus derechos fundamentales. La Escuela Normal Mariano Moreno no está sola en esta lucha, y su ejemplo inspira a otras instituciones y comunidades a alzar la voz y exigir condiciones seguras y dignas para la educación de todos.